miércoles, 2 de mayo de 2012

APRENDAMOS A PENSAR





 Todos los seres vivos tenemos una programación natural de como comportarnos en ciertas oportunidades. Además de tener una programación en nuestros cerebros que intuitivamente generan comportamiento, también hemos sido educados a comportarnos de cierta forma por nuestros educadores. Nuestros padres han establecido una forma de enfrentar la vida desde nuestra niñez, o tal vez no nuestros padres pero quien sea que marcó nuestras vidas dandonos cariño y protección durante la niñez. Esta mezcla no termina aqui, sino que se suma las influencias que recibimos de nuestros mentores, amigos, idolos, etc. Esta es la influencia del medio, de la sociedad y cultura en la que nos desenvolvemos. Luego en el colegio, universidad y trabajo hemos adoptado otra cuota de opiniones que han generado tendencias en nuestra mente de cómo debemos pensar, cómo es que debemos comportarnos en diversas experiencias de la vida, con diversos tipos de personas. No queremos ser distintos, eso está claro, queremos encajar de la mejor manera con los grupos sociales que hemos elegido. Queremos pertenecer.
Entonces si queremos pertenecer a un partido pólitico, entonces modificamos todo nuestro discurso para pertenecer y ser como los demás miembros de este. Si queremos ser de alguna religión entonces nos involucramos con toda nuestra vida, cambiamos nuestra forma de hablar, cambiamos nuestras costumbres, los lugares de frecuencia, cambiamos nuestra forma de vestir, pero al final lo que estamos haciendo es adoptar una forma de pensar. No es que estemos siendo distintos, simplemente estamos pensando como nos dijeron que debiamos pensar. Ya sea que nos digan que debemos pensar en que el respeto al projimo es primordial o sea que nos hagan pensar que matar gente por su color político es correcto. No importa de que lado esté la opinión, en ambas partes nos dictan cómo debemos pensar.
 En la educación se está cometiendo el error de dictar pensamientos en vez de enseñar a pensar, en vez de enseñar a desarrollar criterio propio.
La paradoja de la apertura de mente ha entrampado a muchos y les ha dictado una manera de pensar. ¿Quien dijo que tener libertad de pensamiento significaba dejar de pensar que lo bueno es bueno y lo malo es malo?
Se ha confundido el fin con el medio y esto ha traido una falta de criterio a nivel global.
Necesitamos aprender a pensar, no a replicar ni tampoco reaccionar como animales basados en todo lo que hemos sumado a nuestra forma de ser.
Antes de reaccionar debemos ser capaces de darnos el tiempo necesario para pensar. Nos debemos ese tiempo. Nos merecemos ese tiempo. Somos los únicos seres vivos con una corteza pre frontal, con consciencia. Somos los únicos con un cerebro perfecto y no darle el uso correcto es simplemente incorrecto.
Por esto, hago un llamado al uso del cerebro. Demonos el tiempo de pensar bien antes de responder, pensemos en varias opciones respecto de aquel conductor que va en exceso de velocidad o que acaba de pasar con luz roja. Debemos ser capaces de considerar por alguna vez en la vida la posibilidad de que NO SOMOS EL CENTRO DEL UNIVERSO y de que la sociedad NO ES UN COMPLOT EN MI CONTRA.
Antes de juzgar al projimo, debemos pensar bien y considerar que para la otra persona hay dificultades, hay una relación causa-efecto y que el hecho de que los demás cometan errores no tiene nada que ver con que yo me sienta que lo hacen por mí, contra mí o que a mí me hicieron daño. Porque resulta que cada uno vela por su propia vida y cada uno paga sus propias cuentas.
APRENDAMOS A PENSAR...






El escritor norteamericano David Foster Wallace dijo lo siguiente en un discurso en Kenyon College el año 2005.
"... Pero si realmente aprendieses a pensar, a como poner atención, entonces sabrías que tienes otras opciones. En realidad, estará dentro de tu capacidad experimentar una situación atestada, ruidosa, lenta, de tipo infierno-consumidor, la cual no sólo se tornará en una situación significativa, sino que sagrada, ardiendo con la misma fuerza que enciende las estrellas; la compasión, el amor, la unidad debajo de la superficie de todas las cosas."